PEG: Bebés Pequeños para la Edad Gestacional.

El término “Pequeño para Edad Gestacional” se refiere a todo aquel recién nacido cuyo peso y/o talla está por debajo de lo que se considera normal para su edad gestacional, calculada por el especialista a partir de la última menstruación de la madre, ecosonografía o evaluación clínica del recién nacido.

El Dr. Eduardo Carrillo, endocrinólogo infantil y médico pediatra, comenta que “los reportes estadísticos varían según la definición y valores de referencia utilizados. Generalmente, la prevalencia promedio a escala mundial es de 14%, mientras que en Latinoamérica es de un 9 %”.

Existen diversos motivos para que un niño nazca más pequeño de lo esperado. Entre los más comunes se encuentran los relacionadas con la salud de la madre, tales como: malnutrición, adicción a las drogas e insuficiencia de flujo sanguíneo a la placenta. En otros casos puede ocasionarse por infecciones, alteraciones genéticas u alguna otra enfermedad que padezca el infante.

El especialista señala que “los niños nacidos pequeños para edad gestacional tienen mayor riesgo de presentar ciertas complicaciones como: disminución de la capacidad cognitiva, dificultad para el aprendizaje, retardo para la adquisición del lenguaje u otras destrezas”.

Asimismo, el tratamiento que debe aplicarse corresponderá al diagnóstico específico que se obtenga de una evaluación integral hecha al paciente. Un aspecto importante a considerar durante la terapia, es la cobertura eficaz de sus necesidades nutricionales.

Al analizar el crecimiento de los niños nacidos pequeños para la edad gestacional, se encuentra que alrededor del 90% de ellos evolucionan alcanzando un peso y talla normales, mientras que el restante 10% no presenta tal crecimiento y permanece con una talla baja durante la infancia y aún en la adultez.

El tratamiento con hormona de crecimiento ha demostrado, mediante numerosos estudios científicos y su uso por más de 40 años, ser beneficiosa para la mayoría de los pacientes que no se recuperan, mejorando significativamente su crecimiento y talla final. Esta ha sido aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos en Estados Unidos (FDA) y la Agencia Europea de Medicamentos (EMEA).

En Venezuela, Pfizer cuenta con un producto plenamente garantizado para pacientes con esta condición. Diversos estudios indican otros probables beneficios del tratamiento con hormona de crecimiento sobre:

• Salud cardiovascular: modifica favorablemente algunos factores de riesgo, disminuyendo así la probabilidad de padecer enfermedades cardíacas.
• Calidad de los huesos: estimula la formación y una mayor densidad ósea, previniendo de esta forma la osteoporosis.
• Composición corporal y fuerza muscular: mejora el equilibrio entre el músculo y las grasas, reduciendo la cantidad de tejido graso y aumentando la cantidad de músculo.
• Calidad de vida y bienestar: mejora su desempeño integral.
En cuanto a su aplicación, el Dr. Carrillo indica que la misma debe administrarse en dosis nocturnas, imitando así su patrón fisiológico; los pacientes permanecerán bajo el tratamiento hasta que alcancen su peso y talla final. De igual forma, recalca que es importante mantenerse bajo estricta supervisión médica.

Creciendo Juntos
Es un programa de valor agregado de Pfizer dirigido a pacientes con déficit de hormona de crecimiento; su objetivo primordial es proporcionarles una sólida educación sobre el conocimiento de su afección y complementar la terapia con actividades que mejoren su calidad de vida.
Está conformado por un equipo enfocado a trabajar en conjunto con los médicos, para que todos los pacientes y su entorno familiar sientan una atención personalizada orientada al cumplimiento terapéutico.
Para formar parte del programa, el especialista debe recetar el medicamento especializado de Pfizer y ponerlo en contacto con el número 0800-CRECIENDO, en donde un personal capacitado se comunicará para acordar el entrenamiento respectivo.